De lo mejor del lunfa tanguero o del tango lunfardo: la letra de “Bien pulenta”, un tango que se estrenó en 1950 con letra de Carlos Waiss y música de Juan D´arienzo y Héctor Varela.

 

Versos con métrica de 16 y estribillo con rara medida de 7 sílabas; las palabras en lunfa caen una atrás de la otra con una articulación de significado y musicalidad tan perfecta, que parece una misión imposible pedir al mejor poeta en ejercicio que intente mejorar la composición.

 

Por lo demás, la hechura de los versos rescata inmejorablemente el ambiente de “los muchachos calaveras” que han “jugado sin dar pifia en bulines y carpetas” y que bien conoció el letrista de esta pieza.

 

Aquí va la joyita:

 

“Estoy hecho en el ambiente de muchachos calaveras,

entre guapos y malandras me hice taura pa' tallar,

me he jugado sin dar pifia en bulines y carpetas,

me enseñaron a ser vivo muchos vivos de verdad.

 

No me gustan los boliches que las copas charlan mucho

y entre tragos se deschava lo que nunca se pensó.

Yo conozco tantos hombres que eran vivos y eran duchos

y en la cruz de cuatro copas se comieron un garrón.

 

Yo nunca fui shusheta

de pinta y fulería,

y sé lo que es jugarse

la suerte a una baraja

si tengo un metejón.

Le escapo a ese chamuyo

fulero y confidente

de aquéllos que se sienten

amigos de ocasión.

Yo soy de aquellas horas

que laten dentro 'el pecho,

de minas seguidoras,

de hombres bien derechos

tallando tras cartón.

 

Siempre sé tener conducta por más contra que me busquen,

aunque muchos se embalurden que soy punto pa' currar,

ando chivo con la yuta porque tengo mi rebusque

y me aguanto cualquier copo con las cartas que me dan.

 

No me gusta avivar giles que después se me hacen contra,

acostumbro escuchar mucho, nunca fui conversador.

Y aprendí desde purrete que el que nace calavera

no se tuerce con la mala, ni tampoco es batidor”.

 

Carlos Waiss reflejó en esta y otras letras el ambiente que vivió: la noche, las milongas, el cabaret y los dados. Waiss se codeó, entre otros, con figuras de las letras porteñas como Julián Centeya y fue presentador y glosista de la orquesta de Rodolfo Biagi en el conocido "dancing" Ocean, del bajo porteño.

 

Waiss nació de inmigrantes rusos en Buenos Aires el 2 de octubre de 1909 y aquí murió el 27 de agosto de 1966. Fue el proveedor de potentes letras lunfardas a Juan D´arienzo y Héctor Varela y sus orquestas. Tan buenas como esta aquí reproducida deben listarse los versos brillantes de "Cartón junao"; "Chichipía", "Bandera baja" y la milonga "El raje".

 Waiss, escribió también estas líneas: 

“Llevo el tango en el alma porque es muy mío,
por bravo, por compadre y sentimental,
porque dice de amores, de hambre y de frío,
porque muerde recuerdos y desafíos
como la flor shusheta muerde un ojal”.