El 4 de julio se cumplieron veintidós años de la muerte de Astor Piazzola, nacido en Mar del Plata, el 11 de marzo de 1921.

No se va a contar su vida, ni a listar los más de mil tangos que compuso. ¡Ojo! mil tangos compuestos. Solamente “Adiós Nonino” su obra más conocida, tuvo más de cien arreglos escritos por el propio autor. “Oblivión” es probablemente su obra más elogiada por los músicos profesionales.

Astor Piazzola fue el tipo de una personalidad como lo testimonian sus propias partituras: vehemente, nervioso, egocéntrico, disciplinado, estudioso, peleador. También brillante.Y, más que aceptaron, tuvieron el honor de tocar y cantar con él, grandes músicos. Porque la música de Piazzola es estudiada e interpretada en la actualidad por miles de músicos en todo el mundo.

Y puede decir el autor que “Balada para mi muerte” lo conmueve personalmente, mucho más, que la “Balada para un loco”, a pesar de ser considerada pieza pilar del tango nuevo.

La milonga no habla de Piazzola, ni escucha a Piazzola. Ni su música es bailable, ni él compuso para los bailarines. Los detestó: hizo música para escuchar y para ser escuchado y lo manifestaba abiertamente. Punto.

Sin embargo, por una rara alquimia, insólitamente el tango y su pata original, la danza, el baile, desde fines de los ´80 le deben a Piazzola estar vigentes.

En esos años, la música y la fama de Astor se agigantaba en Europa. El tango nuevo penetraba en sus países con la fuerza que Piazzola le imponía. Y, como en la segunda década del siglo pasado, el tango rebotó del Viejo Mundo a Buenos Aires. Desde el bandoneón de Piazzola personalmente incluso.

Y acá volvieron las milongas. Con tango tradicional: en la milonga no se habla ni se escucha a Piazzola. Y volvieron con la participación de los turistas europeos bailarines de tango. Y entonces volvieron las clases de tango, los discos de tango, la ropa de tango y los espectáculos de tango.

Hoy, más de veinte años después, el tango es lo que es en Buenos Aires, por lo que la música de Piazzola dejó en todo el mundo. ¡Gracias Astor!

Este informe se emitió en la versión radial de Tomás Buenos Aires, el sábado último desde las 17 por la AM 830 Radio Del Plata.