Musicalmente opuestos, uno pianista el otro violinista, son los creadores de las orquestas típicas al amalgamar y precisar los roles de los instrumentos en esas formaciones.

El 26 de noviembre de 1888 en San José de Mayo, Uruguay, nació Francisco Canaro. Seis años después, 1894, en Las Flores un 10 de mayo, nació Roberto Firpo. Éste falleció el 14 de junio de 1979, Francisco Canaro el 14 de diciembre de 1964.

Firpo en 1913 mete al piano en el tango: forma su orquesta nada menos que con Eduardo Arolas, “el Tigre del Bandoneón”, Tito Roccatagliata y Pedro Festa como violines. Con esta integración alcanzaron el cabaret mayor de Buenos Aires, El Armenonville de Alvear y Tagle.

No se queda quieto y un año después, 1914, Firpo suma músicos para enriquecer la calidad interpretativa. Llegan Agesilao Ferrazano en bandoneón y Alejandro Michetti en flauta. Esta orquesta, rebosante de musicalidad, acompañó al dúo Gardel-Razano al grabar "El moro".

A poco llega el contrabajo que es sumado a las orquestas en coincidencia por Firpo y Canaro: le encargan la marcación rítmica de la orquesta. Desde ese momento, las típicas descansaron su ritmo en el “ropero”, el contrabajo.

En 1916, por su parte, Francisco Canaro dirigía su orquesta con músicos de primera: pianista José Martínez, bandoneones Osvaldo Fresedo y Pedro Polito, violín Rafael Rinaldi y contrabajo, Leopoldo Thompson.

Con esos nombres los dos, Firpo y Canaro, separadamente, integraron definitivamente los sextetos que por muchos años identificaron a la orquesta típica: dos bandoneones, dos violines, piano y contrabajo.

Inquieto en la búsqueda de jerarquizar su propuesta tanguera, en 1924 Firpo deja el piano, empuña la batuta, y nutre una vez más su orquesta: ingresan Cayetano Puglisi, Octavio Scaglione, y Elvino Vardaro en violines, Juan Guido, José Servidio, y José Scumacher en bandoneones, Luis Cosenza en piano, Ángel Corleto en contrabajo, violoncello  Nerón Ferrazano y clarinetista Juan C. Bazán.

Y Canaro responde sumando más estructura a la suya, aumenta bandoneones y violines, pero saca una carta de la galera que cambiará el futuro del tango.

De la galera
Canaro saca una carta que cambiará el futuro del tango: le proporciona la tercera vía de expresión al género. Al baile y la música suma el “chanssonier” o estribillista. En 1927 presenta a Agustín Irusta y Roberto Fugazot en voces. Cabe consignar que Roberto Diaz, y Charlo, fueron los primeros vocalistas de orquestas típicas.

Pero será Canaro el que imponga al cantor de tangos: por su orquesta desfilan Ernesto Famá, Francisco Amor, Roberto Maida, Roberto Arrieta, Alberto Arenas, Carlos Dante Carlos Roldan, Eduardo Adrián, Guillermo Coral, Enrique Lucero, Ada Falcón, Nelly Omar. Roberto Firpo lo sigue: incorpora a Teófilo Ibáñez en 1928 y a Emiliano de Costa (Príncipe Azul).

Las modalidades interpretativas de Firpo y Canaro propusieron un contraste marcado y eran seguidas por verdaderas hinchadas de uno y otro. Firpo evolucionó buscando la mayor riqueza melódica de ritmo pausado. Canaro, se mantuvo en la suya de privilegiar el ritmo por sobre las florituras.

Firpo amalgamó los registros de los instrumentos, Canaro la evolución rítmica del inicial dos por cuatro, al cuatro por cuatro tiempos. De esta forma, en 1920 estaban ya definidas las dos corrientes interpretativas que caracterizan al género hasta hoy: la tradicional de Canaro y la evolucionista de Firpo. Las dos vías, prepararían la explosión de los años ´40.

Quince años después, Firpo desanduvo su camino: en 1935 decidió volver a las fuentes del tango y redujo su orquesta a cuarteto, con él al piano. Dijo estar preocupado por mantener la pureza de la música típica y por la fidelidad a formas y contenidos populares.

Canaro siguió con su estilo de ritmo marcado que le proporcionaba el éxito: lo melódico subordinado al ritmo a través de una gran estructura orquestal por número de ejecutantes. Integraron su orquesta muchos de los mejores: Federico Scorticati, Lucio Demare, Minotto Di Cicco, Cayetano Puglisi, Mariano Mores, Hector Maria Artola, hay más...

-Con fragmentos tomados de un estudio de Oscar Mármol a quien agradecemos-

-Nota difundida en la versión radial de "Tomás Buenos Aires" por la AM 830 Radio Del Pueblo-.