Horacio Pagano

A los 20 años ingresé al entonces influyente diario "La Prensa" y me quedé 23. Fui cronista, redactor y periodista y acreditado en la Casa de Gobierno. De pase a otros medios, seguí acreditado en la Rosada.

Esto, ser testigo directo de la hechura política del país, ocupó mi tiempo, mucho tiempo. Por esto tal vez no sea imperdonable que siendo porteño, cuando por mi profesión ya había visto y oído demasiado, haya reposado en el tango después de los 40 años. Me detuve en sus letras, su música y su baile. Y escucho, veo y bailo el tango.

Ahora, le escribo. Algunos cuentos, mi iniciación con la letra del tango "Umbral de adiós" y la milonga "El grata". También esta página. Siempre me gané la vida escribiendo. Gracias por eso.

Gracias, también, a mis hijos: Ivanna, Víctor, María Agostina y Lola.