“El tango me enfrenta con esa cosa tan intrínseca de los roles masculinos y femeninos que están en la naturaleza y no son solamente culturales. Por eso me costó muchísimo, porque tuve que aprender a dejarme llevar, a confiar en el otro y a no tener el control de la situación”.

Lo explicó Milena Plebs que es, en el ambiente del baile de tango no sólo milonguero, sino también el de escenario, una bailarina prestigiosa, reconocida y mucho, aquí y fuera de la Argentina. Aunque vale destacar que entre los milongueros, Milena cosecha afectos que no se dan en otros lados.

Hace unas semanas concedió una entrevista al sitio Ciudad donde definió la esencia del baile del tango sin ofender a nadie, sin feminismos competitivos y con la fuerza de una mujer con todas las letras.

Dijo allí que “el tango tiene un costado machista muy fuerte;  la mujer es llevada por el hombre. Estructuralmente es así y esta bien que sea así” completó.

Con este cruce de ideas tanguero respecto de esta época donde las mujeres practican, resaltan y con frecuencia privilegian su independencia personal, Milena señaló sobre la contradicción con el seguir de la mujer al hombre que plantea el baile de tango: “yo tengo una teoría sobre eso y además investigué hablando con gente del exterior y alumnos míos”.

A continuación precisó: “no es casual que se ponga de moda ahora que vivimos a un nivel de independencia máxima de la mujer y de roles desdibujados. A ese desorden se contrapone el tango, que te enfrenta con otra realidad que a todo el mundo le atrae. Tanto es así que hasta las mujeres súper independientes nos abrazamos y nos dejamos llevar”.

Y luego argumentó: “en mi caso que vengo de una familia europea sin cultura tanguera y siempre estuve acostumbrada a bailar sola y a no depender de nadie. El tango me enfrenta con esa cosa tan intrínseca de los roles masculinos y femeninos que están en la naturaleza y no son solamente culturales. Por eso me costó muchísimo, porque tuve que aprender a dejarme llevar, a confiar en el otro y a no tener el control de la situación”.

Después de eso la frase que cierra el círculo: “el rol del hombre tampoco es fácil. A ellos les cuesta mucho llevar a la mujer y asumir ese papel, sobre todo ahora”.

“Por esto también creo que el tango no es sólo una moda pasajera sino que va a seguir creciendo. Porque hay algo transformador en el abrazo de este baile, en el poder expresar los sentimientos sin el lenguaje”.

La bailarina consideró que el tango es entre las danzas la más romántica porque “por ejemplo, la salsa tiene mucho contacto físico pero no desde el amor, es más lúdica, más festiva y a nivel coreográfico no tiene tanta variedad” detalló.

“En cambio –añadió- el tango tiene una variedad infinita: cada bailarín tiene su forma de marcar, de combinar los pasos. Además creo que toca puntos muy íntimos y emocionales, no es solamente un baile para divertirse. Hay componentes más profundos que movilizan. La forma en que te abrazás es tan estrecha que no lo harías con un desconocido si no fuera por el baile.

Milena Plebs es coreógrafa, bailarina y creadora de espectáculos de tango. Estudió danza clásica, contemporánea y actuación. Integró el "Grupo de Danza Contemporánea" del Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires y "Tango Argentino" de Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, con lo que viajó por el mundo.

 Hasta fines de marzo presenta en el teatro Presidente Alvear “Tramatango”, donde plantea “Tres paisajes, tres miradas, tres estilos: una mirada sobre lo urbano contemporáneo; “Pugliese Yumba”, un homenaje al maestro y su orquesta y “Tango Congo”, donde pregunta sobre el origen afro del tango.

 El broche de oro para cerrar con palabras de Milena: “siento en los pies lo que siento en el corazón”.